31 diciembre 2006

Feliz año 2007 a todos.

22 diciembre 2006

Viaje al Pasado

El pasado domingo, siguiendo los amables consejos de uno de nuestros cuatro lectores (los tres que escribimos también leemos) visité las trincheras de la guerra civil que se han restaurado en la sierra de Alcubierre y que constituyeron la línea del frente entre octubre de 1936 y marzo de 1938. Recorriendo esta zona me venían a la memoria las historias que me contaban mis abuelos sobre la guerra, uno de ellos estuvo aquí, en la posición San Simón. A pesar de que se me quedaban las manos congeladas por las bajas temperaturas pude disparar unas cuantas veces mi cámara, aquí os dejo unas imágenes.

Interior de una trinchera en la ruta de Orwell, el barro y el encharcamiento eran graves problemas al ser foco de enfermedades.

Ramales de comunicación entre las distintas construcciones del monte Irazo, controlado por tropas republicanas.

Desde esta trinchera del monte Irazo se dominaba la antigua carretera de Leciñena a Alcubierre para prevenir una posible incursión de las fuerzas franquistas.

Aragón quedó totalmente dividido en dos por la línea del frente de Norte a Sur desde el inicio de la guerra hasta marzo del 38.

La vista desde la posición San Simón es realmente privilegiada, esta situación estratégica que hoy día nos sirve para contemplar un bonito atardecer en abril del 37 supuso la muerte de al menos 200 personas cuando fue tomada por las tropas republicanas y poco después recuperada por las franquistas.

Posición que defendía el vivac en la zona de las Tres Huegas, a poca distancia de la posición San Simón.

Más información:
- http://www.losmonegros.com/guerracivil

18 diciembre 2006

Sentido y percepción

Seguro que conocéis el famoso caso de la cara de Marte. Sí, esa montaña marciana que hizo pensar que los marcianitos, en sus ratos libres, se dedicaban a tallar rostros en la superficie de su precioso planeta. ¡Qué absurdo! Como si alguien fuera a dedicarse a algo así.


Por supuesto, al cambiar ligeramente el ángulo de la toma fotográfica o aumentar la definición, la ilusión se desvanecía. Lástima, ¿no?


Bien, hay cientos de casos similares, y a todos nos ha pasado alguna vez que logramos identificar una forma (normalmente un rostro humano) en el patrón aleatorio de una superficie o forma cualquiera.

Obsérvese el simpático diablito que se le coló en el moño a esta señorita de rostro apacible que aparece en un billete canadiense:



Pues resulta que esta facilidad que tenemos los humanos para estas cosas tiene nombre. E incluso una razón de ser, lo cual no sé a vosotros, pero a mí me deja mucho más tranquilo. Se llama pareidolia. Que digo yo que es nombre de musa griega, o incluso de sonata para piano de algún Beethoven algo bebido.

Dicen que es "una ventaja evolutiva", porque nos permitía poner tierra de por medio en caso de que algo sospechoso nos acechara.

Muy lejos debería haber salido corriendo yo esta tarde cuando de camino al trabajo he visto esto:



Aprovechando la G y la O de una boca de alcantarilla de nuestra muy noble, muy leal, muy heroica, muy benéfica e inmortal, etcétera, etcétera, ciudad de Zaragoza, la vívida (es un decir) imagen de una calavera se me presentaba de esta guisa.

En realidad era un repugnante escupitajo de algún igualmente repugnante conciudadano, pero ahí queda. Artístico a la par que improvisado.

Pero no minusvaloréis el hallazgo. Yo creo que es una advertencia por si se nos ocurre dejar que la OTAN ubique su base de vigilancia en esta ciudad. El mensaje no puede ser más claro.

Hay que llevar este caso al programa de Iker Jiménez, que esto o lo aclara él o no lo aclara nadie.

14 diciembre 2006

20 años de la Orquestina del Fabirol

Y para todos los que estéis en Zaragoza, no os olvideis que hoy a las 20h en la FNAC Javier Ferrández Escribano (Piri para los amigos) presenta el libro/disco "De fabiroles y otras gaitas (20 años con la Orquestina del Fabirol).

No falteis y ya nos contareis a los que no podemos ir.

Cicatrices de piedra

Con este título se nos presenta un muy interesante documental sobre la guerra civil en Aragón, a cuya proyección en la Filmoteca de Zaragoza tuvimos ayer mismo la oportunidad de asistir.

Dirigido por Mirella R. Abrisqueta, tras dos años de trabajo y una enorme cantidad de colaboraciones que lo han hecho posible, el documental es interesante por muchos motivos.

El principal, desde mi punto de vista, es que aprovecha todavía testimonios de aquellos en ambos bandos (aunque fundamentalmente de aquellos en el bando republicano) que vivieron en primera persona una contienda que cada día nos queda un poco más lejos. Y lo hace analizando lo que ocurrió fundamentalmente en Aragón, lo cual es, dicho sea de paso y como apuntó en la presentación el historiador José Luis Ledesma, del todo inusual.

Como sabemos, Aragón quedó cruzado de norte a sur por el frente de guerra, y ello propició que algunos de los más duros y decisivos momentos de aquella guerra tuviesen como escenario estas tierras. Esta circunstancia parece pasar desapercibida para la gran mayoría de nosotros.

Sin entrar en el uso partidista que pueda darse en torno a la llamada Ley de la Memoria Histórica, que inevitablemente sale a la palestra, me parece relevante y necesario ser conscientes de que dentro de no mucho careceremos de testigos vivos de una realidad que aún hoy nos es muy próxima. De ahí que este trabajo tenga ese valor tan literalmente documental.

En resumen, 50 minutos de proyección que se hacen brevísimos porque enganchan desde el primer momento, y que fueron despedidos con una salva de aplausos por parte del público.

Personalmente cada día valoro y me interesa más la Historia. Especialmente aquella que nos configura (por el motivo que sea) sin ser conscientes de ello. Al final, somos un continuo de vidas solapadas, y el rastro de lo que pasó hace mucho, sigue de algún modo presente.

Darnos cuenta de esto nos redime de muchas de nuestras contradicciones.

Mañana viernes día 15, a las 22:45, tendréis una nueva oportunidad de verlo.

11 diciembre 2006

lunática


Apareció al final de la carretera al poco de comenzar el viaje, casi llena, tan enorme que creí poder tocarla, comencé a perseguirla, sabía que se trataba de una empresa perdida de antemano, pero no pude evitar intentarlo. Esa fría noche de invierno estaba preciosa, brillaba de forma especial, como queriendo animarme. Conforme yo avanzaba ella se despegaba del horizonte y ascendía lentamente. Cuando llegó el tramo de curvas estábamos solos los dos, ella jugaba a saltar de izquierda a derecha, a intentar esconderse tras unas nubes tan insignificantes que su resplandor la delataba. Cuando casi había llegado a mi destino me miró desde lo alto del cielo, altiva pero serena y supe que esa noche tampoco iba a alcanzarla, pero no importaba, el camino había valido la pena.

04 diciembre 2006

Smiley Monday

Me gusta empezar los lunes con una sonrisa, así que nada mejor que echarle una ojeada a las divertidas fotos de Factum:

http://factum.blogspot.com/

02 diciembre 2006

Y de repente, la Navidad


Ha sido así, de golpe. Ya teníamos algún indicio, algún anuncio, alguien que te quiere colocar unos boletos de lotería, algún adorno en alguna tienda, algún turrón, algún comentario de planes para esos días...

Pero ha llegado el frío, han encendido las luces de los adornos de las calles, han montado el belén de la plaza del Pilar, hemos dejado la última hoja del calendario al aire, esa que pone diciembre, y ya hemos visto brillar el día 25. La gente por la calle camina distinto, apresurada no se sabe si por los pocos grados o por las compras y los encargos, y hasta el aire que se respira me recuerda al ponche de Navidad que todos los años preparaba mi abuela.

¿Sabéis? Lo que peor voy a llevar del tan traído y llevado calentamiento global es que no haga frío en diciembre. Hay que disfrutar del frío en invierno para disfrutar del calor en verano, aunque supongo que a todo se acostumbra uno.

Pero cómo me gusta que haya estaciones.