Cuando regresamos a la casa, casi de noche Fede estaba sentado en el porche con su ordenador portátil, mientras Gonzalito, su hijo de unos 9 años jugaba con una videoconsola, en el interior de la casa María tejía un jersey de lana en la cadiera junto a un reconfortante fuego.
A la mañana siguiente nos despertaron las gallinas alborotadas cuando María, esposa de Pascual desde hacía 42 años fue a recoger los huevos con los que nos preparó un delicioso desayuno, en el que coincidimos con la pareja. Pascual entró en el comedor y tras aconsejarnos una excursión para hacer ese domingo se dirigió a su mujer y le dijo que se iba “a dar vuelta” por las colmenas del cerro, le dio un beso, se despidió de nosotros, y salio de la casa, aún oímos como llamaba a su perro y se alejaba silbando tranquilamente, mientras, María calentaba café en una vieja cocina de leña. Cuca le susurró a Fede: no entiendo cómo puede haber gente que viva con tan poca calidad de vida. Fede se volvió hacia Gonzalito, que nuevamente estaba jugando con su consola, y le dijo: ve recogiendo todo, salimos en media hora, que no quiero pillar el atasco de entrada a Madrid.
6 comentarios:
Bueno, es reconfortante leer comentarios como este. Sobretodo ahora que se acerca el fin de semana y uno añora un poco de paz.
Quizá la anécdota esté un poco estereotipada, pero refleja una realidad nada alejada, y en mayor o menor medida, que el que esté libre de pecado tire la primera piedra.
A este respecto, os recomiendo mucho un libro que he leído hace poquito y que vuelve a mi cabeza de forma recurrente cuando imagino que otra vida es posible. Se titula, en su traducción, "Un mes en el campo", de James Lloyd Carr.
Es, para mí, una pequeña obra maestra que recrea de forma impecable la vida en la campiña inglesa desde la perspectiva de un excombatiente. Pero en realidad, ¿no somos todos un poco excombatientes?
Abstenerse fanáticos de la "acción trepidante a ritmo veloz", porque no pasarán de la página 10 :-)
En fin, benditos megatodoterrenos. Al respecto de coches y de Freud habría mucho que hablar.
Si claro,
Y tu llegaste a la casa en una carro de caballos, guiandote por las estrellas, y como equipaje solo llevabas un sayon de lino y una piel de cabra.... Y luego te comunicaste con tus amigos por paloma mensajera para decirles que habias llegado bien......
Quememos los moviles con bluetooth, las PDA´s con navegador, los coches de 120 caballos, e incluso las mascotas electronicas.....!!!!
pd. Para vivir sensaciones asi tampoco hay que irse muy lejos, basta con pedir una cerveza helada bajo la sombra de un arbol mientras se lee el dominical en cualquier terraza de un parque de tu ciudad....
Querido "usuario anónimo", no me considero mejor que nadie, tal y como dice guyamo, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Se trataba más de una reflexión que de una crítica.
Estoy totalmente de acuerdo con tu postdata, de hecho, pensaba tratar este tema en otro artículo próximamente, y espero seguir contando con tus agudos comentarios.
Esa foto no sera por casualidad de Javierrelatre?
Por cierto, he colgado en Youtube los videos que grabamos en Obuxo,
Espero que os gusten...
Teletienda
http://www.youtube.com/watch?v=rzmyaz5S7k8
Video Obuxo de Antonio (Subliminal)
http://www.youtube.com/watch?v=3p35j5i8HFE
Video Obuxo de Guillermo (Taka tu ke teto ka)
http://www.youtube.com/watch?v=9wJlTSw2p2E
Video Obuxo Jorge (Todoterreno Kitano)
http://www.youtube.com/watch?v=JWCRPejy--g
Ni uno ni otro, son dos extremos pero como tu dices es una reflexion que viene bien hacer de cuando en cuando para pararse un momento y volver a poner los pies en tierra, respirar un poco de aire fresco y afrontar renovados esta vida tan "dinamica" que nos ha tocado vivir.
flexiball: no, esa foto no es de Javierrelatre por casualidad, lo es porque la hice allí :)
Respecto a los videos: ya sabe la gente que sale ahí que los has puestos? porque si fuera yo se me caería la cara de vergüenza...
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